La Luz que ilumina mi cuarto ha comenzado a desvanecerse, cada vez se hace más pequeña, a veces pareciera que vuelve a crecer, pero es un mero instante de esperanza que luego desaparece. La Chispa era enorme, el cuarto se iluminaba por completo, y yo me sentía lleno de tu presencia, por que es ella La Luz, pero ha pasado el tiempo, y parece inevitable tu desaparición, pienso que debería ir y buscar una nueva Luz que ilumine mi cuarto, una luz que me llene, que me complazca , que me alegre cada día.................
y me haga sentir esa exquisita sensación de agrado que solo tu podías darme, en ese caso, difícil es pensar en buscar suplentes, porque aunque tu Luz se apaga, le he tomado demasiado aprecio y cariño como para poder dejarte, solo espero a que lentamente mi cuarto deje de iluminarse, hasta que pase a estar completamente oscuro, no creo que falte mucho para eso, pero mi lado humano y ese pensamiento infantil de que puede existir un final feliz, me hace tener aun esperanzas en algo que pareciera que no lo hay. La arena cae sobre el reloj, grano tras grano, y yo en vez de disfrutar de esa Luz, lucho por que no se apague, sin entender que ya de mi no depende su existencia, solo queda esperar, esperar a que nuevamente me envuelva la oscuridad, aferrado a un amor que nunca debí tener, gracias a Dios la esperanza es lo ultimo que se pierde
No hay comentarios:
Publicar un comentario